domingo, 13 de abril de 2014

GREDOS. LAGUNA GRANDE



Esta vez dirigimos nuestros pasos hacia el sur de Castilla y León, la Sierra de Gredos en el  Sistema Central es nuestro destino.

Salida de la Plataforma
Comenzamos nuestra ruta en  La Plataforma de Gredos, a 12 Km. de Hoyos del Espino en la provincia de Ávila.

La ruta empieza con una subida empedrada, Las Escaleruelas,  que tras varios zigzag nos deja el principio del llamado Prado de las Pozas  que nos recibe con una amplia capa de nieve que cubre prácticamente toda la llanura.

Llanura de las Pozas
Puente de las Pozas
Cruzamos el río Pozas por el puente que lleva su nombre y saliendo hacia su derecha comenzamos una subida que poco a poco se va empinando cada vez más, estamos subiendo la Loma de los Barrerones, que según he leido parece ser que debe su nombre al viendo que sopla en ella y que “barre” la loma borrando todas las huellas que van abriendo los caminantes que por allí suben.

Ejemplares de Cabra Montesa
Por el camino vimos un rebaño de cabras, muy comunes en esta zona aunque en la jornada de hoy solo vimos éstas, y es que parece ser que nuestras salidas y el ver la fauna autóctona de los lugares que visitamos están  reñidos.

Vista del Prado desde la  Subida
Tras pasar la fuente de los Cavadores comienza la parte más dura de la subida, que nos lleva a lo más alto de la loma.

Según vamos terminando la ascensión a esta última parte  van asomándose en el horizonte las impresionantes cumbres del Circo Glaciar de Gredos. Un detalle que me llamó mucho la atención es esta zona de la ruta es la gran cantidad de mariquitas que vimos andando por la nieve.
Una vez llegados al Alto de los Barrerones (2.210m) descansamos unos minutos mientras contemplamos la majestuosa Garganta de Gredos; la lengua del glaciar.

Aparecem las cumbres
Garganta de Gredos









Seguimos andando hasta llegar al Mirador de los Barrones, donde hacemos un alto para reponer fuerzas, un ligero almuerzo y algo de beber. Desde aquí ya se ve al fondo el Circo Glaciar de Gredos, con sus grandes cumbres y la laguna en su parte más baja.

Cartel indicativo en el Mirador
Empezando a bajar

De aquí en adelante el paisaje es totalmente distinto, la nieve y el hielo se han adueñado de todo y apenas hay rastros de  vegetación.

Después de la pequeña parada, comenzamos a descender hacia la laguna, un descenso que se  hace atravesando la ladera del Pico Morezón y que se va haciendo cada vez más peligroso a medida que avanzamos  por la huella marcada en la ladera, teniendo a nuestra izquierda la pared de ésta y a la derecha un terreno muy pronunciado cubierto   de nieve y hielo totalmente liso.

Por la ladera del Pico Morezón
Hacia la mitad del camino nos encontramos con  una grieta a la altura de la fuente de Los Barrerones,  la huella  transcurre un poco más arriba de ésta,  y tenemos que desviarnos ladera arriba para sortearla. En este punto un   miembro de nuestro grupo que llevaba los crampones puestos tiene que ayudar a unos  excursionistas que venían detrás a  rodear la grieta,  grupo que es muestra de algo que no hay que hacer y que muchas veces termina en accidentes y  es que no contaban con    una mínima equipación ni de ropa ni calzado, zapatillas de deporte y pantalones vaqueros en su mayoría no es lo más adecuado para andar por estos lugares.

El descenso se va  haciendo más pronunciado y resbaladizo, con algún resbalón que termina en culada en la nieve y que sirve para borrar la huella,  propiciando el mismo efecto en los que pasamos detrás con lo cual medio grupo termina sentado en la nieve.

Llegando a la Laguna
Después de este “descanso” empezamos la parte final del descenso, menos pronunciado  y ya con todo el terreno al mismo nivel tras dejar atrás la ladera del Morezón.

Cruzando la Laguna

El espectáculo al pie de la ladera es de impresión, con una laguna totalmente congelada y las cumbres del Almanzor y el resto de los picos levantándose tras ella.

Cruzamos la laguna, algunos por el medio y otros algo más hacia el borde para dirigirnos a ver  la Charca Esmeralda  cubierta casi en su totalidad por la  nieve. Cruzamos un pequeño puente  para ir al Refugio Elola (1.950 m) y comer en su entrada ya que el tiempo durante todo el día fue magnifico, soleado y a ratos caluroso. Quien diría que estábamos en pleno mes de marzo.

Charca Esemralda cubierta de nieve
Puente llegando al Refugio Elola












Refugio Elola
Después de  la comida y su correspondiente café, emprendemos el camino de vuelta,  cruzando otra vez  la laguna  y subiendo hacia la ladera del Pico Morezón  otra vez, desandando lo andado.  Una vez entramos en la ladera, notamos que la nieve está algo más blanda, el calor del sol hace sus efectos,  y la huella más marcada, pareciendo una auténtica escalera en algunos tramos y en otros  casi borrada por las marcas de algunos esquiadores que la han atravesado en su ruta de subida al pico.

De vuelta.  Foto: J. Hernández
Seguimos subiendo hasta que nos encontramos otra vez con la grieta en la zona de la  Fuente de los Barrerones. Al ablandarse la nieve se ha hecho más larga e inestable,   teniendo que subir más arriba para intentar sortearla.  Un fallo de cálculo en su longitud hace que la compañera que iba delante de mí desaparezca por un segundo al abrirse la nieve y colarse en la grieta. Otra integrante del grupo al intentar ayudarla a salir también se cuela en la grieta; un segundo de tensión hasta comprobar que podían tocar el fondo con los pies. (Algunos de nosotros no sabíamos que en realidad no tenía tanta profundidad como aparentaba). Y como no hay dos sin tres, al terminar de bordear la grieta para ayudarlas desde el otro lado noto que la nieve   cede  y quedo con una pierna dentro del final de la grieta.
Solo nos  quedaba esperar a que nuestro compañero que estaba aprovisionándonos de agua en la fuente que estaba  un poco más abajo  subiera para ayudarnos a salir del apuro.


Volviendo a los Barrerones
Cuerda de los Galayos











Por las Escaleruelas
Recuperados ya del medio susto, salimos de la ladera para  comenzar la bajada de Los Barrerones que nos dejara otra vez en el Puente de la Pozas, pero esta vez por su lado derecho en el sentido de la bajada. Paramos en el puente para refrescarnos un poco porque el calor no nos daba un respiro y seguimos por el Prado de las Pozas con la Cuerda de los Galayos enfrente hasta la zona empedrada que nos dejará otra vez en la Plataforma, punto final de un buen día de montaña después de haber recorrido 14 km. entre ida y vuelta.