domingo, 30 de noviembre de 2014

PIRINEO CATALAN PARTE II



En la primera parte, habíamos terminado de comer y descansar un poco antes de volver a Espot, en esta segunda relato un poco como fue el camino de regreso a nuestro alojamiento.
Inicio del camino hacia Espot
Para volver teníamos dos opciones, una cojer otra vez un taxi todo terreno o  y la otra volver andando. Nosotros, como la mayoría del grupo, decidimos vovler andando.
Tras inspeccionar las dos   altrenativas  posibles para volver caminando, nuestros guias optaron por un camino paralelo al muro   de la  pequeña presa que hay en el Lago,  dado que este camino estaba más transitable con menos barro.
 Después de unos poco metros giramos a la izquierda y empezamos a bajar hacia Espot  a través de un bosque de pinos y abetos  por un sendero de tierra  que estaba bastante embarrado y con restos de nieve, asi que como estaría el otro camino.

Ermita de San Maurici          y   su fuente
Siguiendo este camino, pasamos al lado de la Ermita de Sant Maurici y de su fuente con un agua no potable, continuando por el trazado marcado con  más nieve y más barro; nos queda una hora y cuarenta  minutos hasta Spot según marcar los carteles indicativos que son una constante en la ruta.

 Bajamos un tramo de escaleras de hormigón y seguimos caminando entre los abetos, con el rio Escrita siempre a nuestra derecha. Durante este tramos pudimos observar varios árboles caídos sobre la ladera y el cauce del río, supusimos que arrancados por algún alud de nieve o corrimiento de tierra.
Después de sacar unas fotos a los árboles continuamos camino atravesando a los poco metros el puente de Pallers sobre el Escrita  para llegar a una pradera por la que seguimos caminando con las laderas de la Sierra de Les Agudes a nuestra izquierda y el río a la derecha ya a nuestra altura.
Puente de Pallers

Tramo de escaleras
Árboles derribados

 
 

















Poco a poco vamos ascendiendo ligeramente por la pradera dejando el rio abajo y adentrándonos de nuevo en una zona de bosque de abetos donde vimos restos de un alud esta vez sí que estamos seguros de nieve.

Restos del alud

Llegando al "alud"
Restos del alud
  
Lagartija tomando el sol
Fin del parque natural
Avanzamos hasta abandonar el parque natural propiamente dicho y salir a la llamada  Zona Periférica  por un camino menos arbolado y que nos deja otra vez a la altura del Río Escrita, viendo como alguna  lagartija aprovecha el sol de la tarde sobre unas rocas.

Cartel indicativo de tiempos
45 minutos para llegar a Espot nos indica el siguiente cartel que apareció delante de nosotros. Los indicadores iban apareciendo cada vez con más frecuencia marcando el tiempo de recorrido que quedaba lo que nos hacía  tener la  sensación de no ir avanzando y que el camino no se iba a acabar nunca, y  es que las ganas de llegar aumentaban por momentos, las horas de caminata que llevábamos encima y el lago viaje en autobús iban haciendo mella y el descanso se estaba haciendo de rogar, pero  pese a ello la verdad es que  ninguno nos arrepentimos de no haber vuelto en un todo terreno.

 
Tras  dejar atrás  unos pequeños rápidos o cascada según opiniones  y cruzar otro puente el  Del Toll de la Gorga ascendemos unos metros por un camino que nos llevó hasta la carretera que se dirige hacia Espot, llevábamos aproximadamente dos horas de camino desde que dejamos el Lago de San Mauricio.

Acercandonos al puente
Rápidos o cascada en el río Escrita










Torrente de deshielo
Llegando a Espot
Cuando ya pensábamos que esta carretera era infinita, nos paramos a contemplar un torrente de agua que caía por la ladera de la sierra procedente del deshielo, lo hicimos tan concentrados  que ni nos dimos cuenta que tras la curva que teníamos delante  aparecían las primeras casas de Spot y por lo tanto esta carretera si tenía fin; cruzamos el  emblemático  puente medieval  de piedra  sobre el Escrita y pusimos  rumbo al hotel a por un merecido descanso después de un largo pero muy bonito día, y lo que estaba por llegar al día siguiente.
Plano de la zona
  Puente medieval  sobre el río Escrita




martes, 13 de mayo de 2014

PIRINEO CATALAN PARTE I




 PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES Y ESTANY DE SANT MAURICI



Después de  un montón de años sin tener vacaciones en Semana Santa este año tocaba, así que con  un grupo de buenos amigos me apunté al  viaje  organizado por nuestro club de senderismoLa Senda de Arroyo, al  Pirineo Catalán donde realizaremos varias rutas por estas emblemáticas montañas que os iré contando en varias partes.

Subiendo en todo terreno
Después de un viaje  autobús durante toda la noche del miércoles santo  y después de casi 700 Km. llegamos a Espot en la provincia de Lleida  a eso a  primera hora de la mañana. Tras instalarnos en nuestras habitaciones de los apartamentos que teníamos reservados y un reconfortante desayuno, unos vehículos 4 x 4  nos subieron a las inmediaciones del Satín de San Maurici por una carretera de montaña y a gran velocidad; era digno de ver como en las revueltas de la carretera se cruzaban los todo terreno que subían y bajaban sin aminorar velocidad.

Una vez en las inmediaciones del lago totalmente helado y cubierto de nieve, se nos presentaron los dos guías que nos iban a acompañar durante las rutas de estos dos días. Javier y Montse.

Estany San Maurici. Els Encantats
Una vez hechas las presentaciones, comenzamos nuestra ruta por el interior del Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Este es el único parque nacional con que cuenta Cataluña y se encuentra en la zona central de los Pirineos, siendo un parque natural de alta montaña con una cota mínima  de altura de 1.000 metros en la mayor parte de su territorio con varios picos de más de 3.000 metros y un gran número de lagos.



 Partimos del lago San Marurici (1920 m.)  por su lado derecho siguiendo una pendiente bastante pronunciada con algunas curvas en dirección a la llamada Cascada de Ratera. A medida que vamos subiendo van apareciendo zonas nevadas, hasta que llegando a las inmediaciones de la cascada la nieve ya se a apoderado de todo el paisaje.

Camino de la Cascada de Ratera
Cartel indicador
Se hace una parada  para hidratarse,  reagruparnos y seguir camino hacia el Estany de Ratera. Se nos dice que  a la vuelta los que andaramos más seguros por la nieve bajaríamos hacia el Lago San Mauricio siguiendo el camino de la cascada por lo que pasamos de largo sin verla.
 El camino tiene algunas leves subidas y bajadas sin apenas dificultad, pero que para algunos se hacían algo incomodas debido a la nieve que cada vez era más abundante y profunda y casi virgen sin apenas huellas. 

Camino del Estany de Ratera
Camino al Estany de Ratera
Cartel de aviso
Puente sobre el Río Ratera
Río Ratera
Aprovechamos la llegada a un puente  de madera sobre el Río Ratera para hacer otra parada de agrupamiento y reponer fuerzas con algo de fruta y agua. El paisaje en esta zona es digno de ver, con el río zigzagueando  entre la nieve (De ahí el nombre de Aiguestortes, aguas tortuosas) y  las grandes montañas pirenaicas alrededor.
Avanzamos un poco más por un camino algo más llano y en poco tiempo llegamos al Estany de Ratera (2120 m), al cual nos acercamos para verlo más de cerca pisando con mucho cuidado ya que en algunas zonas el manto de nieve no es muy estable y se hunde al pisar en el, pudiendo tener  más de un metro de profundidad en algunas zonas. El entorno del lago    es magnífico con la Cresta de Bassiero presidiendo el lago y a su derecha el Pui Pla. Tras la  correspondiente sesión fotográfica, continuamos camino hacia el denominado Mirador del Estany.
Estany de Ratera
Estany de Ratera y  la Cresta Bassiero












Hacia el Mirador del Estany
El camino empieza subiendo levemente con la ladera que termina en el lago  a la derecha, para una vez dejado atrás este ir hacia la izquierda en dirección al mirador. Cuando no hay nieve los senderos son visibles y es más fácil seguir las indicaciones que nos  encontramos; nosotros al ir con dos guías no tuvimos ese problema.


Seguimos subiendo  para desembocar en un valle con el  Portarró d´EsPot y el Port de Ratera de fondo y después de unos metros volvemos a girar a la izquierda para empezar otra subida que nos llevará atravesando por el medio de una ladera hasta el mirador. Este camino se hizo algo dificultoso, la gran cantidad de nieve y lo estrecho del paso en la ladera nos hicieron ir con precaución para no resbalar y tener un susto ladera abajo.
Els Encantats al fondo
Cartel indicador












Una vez llegados al mirador situado a 2155 metros de altura, la vista es impresionante. Abajo se  ve el Estany de San Maurici cubierto por  la nieve y a su derecha vigilante Els Encantats.
Vista desde el mirador
Dice la leyenda, que dos cazadores de sarrios (rebecos) quedaron convertidos en piedra por burlarse de los romeros de Espot que iban en peregrinación a la Ermita de Sant Maurici. Estas figuras se pueden observar en la brecha que separa las dos cumbres.

El lago desde el mirador
Después de recrearnos un rato con las vistas, comenzamos el camino de vuelta por el mismo camino hasta llegar otra vez a las inmediaciones de la Cascada de Ratera.


Estany de Ratera. Pui Pla de fondo
Una vez en la inmediaciones de la cascada comprobamos que  que el camino de descenso para verla no es seguro debido a la nieve y al hielo y  decidimos seguir bajando todos juntos por donde habíamos subido  disfrutando de la magestuosidad de las montañas hasta llegar al Estany de San Maurici  donde paramos para comer y echar una pequeña siesta.
Descenso al Estany de Sant Maurici





Descendiendo al Lago






 Después de recuperar fuerzas, teníamos dos opciones para volver a Espot, en los taxis todo terreno o andando.  La mayoría del grupo decidimos volver andando, eso sicon cierta pereza  a la hora de arrancar. El largo viaje nocturno en autobús, la primera parte de la ruta y el calor que a estas horas apretaba bastante no invitaban a ello. Pero esto mejor os lo cuento en la segunda parte.




domingo, 13 de abril de 2014

GREDOS. LAGUNA GRANDE



Esta vez dirigimos nuestros pasos hacia el sur de Castilla y León, la Sierra de Gredos en el  Sistema Central es nuestro destino.

Salida de la Plataforma
Comenzamos nuestra ruta en  La Plataforma de Gredos, a 12 Km. de Hoyos del Espino en la provincia de Ávila.

La ruta empieza con una subida empedrada, Las Escaleruelas,  que tras varios zigzag nos deja el principio del llamado Prado de las Pozas  que nos recibe con una amplia capa de nieve que cubre prácticamente toda la llanura.

Llanura de las Pozas
Puente de las Pozas
Cruzamos el río Pozas por el puente que lleva su nombre y saliendo hacia su derecha comenzamos una subida que poco a poco se va empinando cada vez más, estamos subiendo la Loma de los Barrerones, que según he leido parece ser que debe su nombre al viendo que sopla en ella y que “barre” la loma borrando todas las huellas que van abriendo los caminantes que por allí suben.

Ejemplares de Cabra Montesa
Por el camino vimos un rebaño de cabras, muy comunes en esta zona aunque en la jornada de hoy solo vimos éstas, y es que parece ser que nuestras salidas y el ver la fauna autóctona de los lugares que visitamos están  reñidos.

Vista del Prado desde la  Subida
Tras pasar la fuente de los Cavadores comienza la parte más dura de la subida, que nos lleva a lo más alto de la loma.

Según vamos terminando la ascensión a esta última parte  van asomándose en el horizonte las impresionantes cumbres del Circo Glaciar de Gredos. Un detalle que me llamó mucho la atención es esta zona de la ruta es la gran cantidad de mariquitas que vimos andando por la nieve.
Una vez llegados al Alto de los Barrerones (2.210m) descansamos unos minutos mientras contemplamos la majestuosa Garganta de Gredos; la lengua del glaciar.

Aparecem las cumbres
Garganta de Gredos









Seguimos andando hasta llegar al Mirador de los Barrones, donde hacemos un alto para reponer fuerzas, un ligero almuerzo y algo de beber. Desde aquí ya se ve al fondo el Circo Glaciar de Gredos, con sus grandes cumbres y la laguna en su parte más baja.

Cartel indicativo en el Mirador
Empezando a bajar

De aquí en adelante el paisaje es totalmente distinto, la nieve y el hielo se han adueñado de todo y apenas hay rastros de  vegetación.

Después de la pequeña parada, comenzamos a descender hacia la laguna, un descenso que se  hace atravesando la ladera del Pico Morezón y que se va haciendo cada vez más peligroso a medida que avanzamos  por la huella marcada en la ladera, teniendo a nuestra izquierda la pared de ésta y a la derecha un terreno muy pronunciado cubierto   de nieve y hielo totalmente liso.

Por la ladera del Pico Morezón
Hacia la mitad del camino nos encontramos con  una grieta a la altura de la fuente de Los Barrerones,  la huella  transcurre un poco más arriba de ésta,  y tenemos que desviarnos ladera arriba para sortearla. En este punto un   miembro de nuestro grupo que llevaba los crampones puestos tiene que ayudar a unos  excursionistas que venían detrás a  rodear la grieta,  grupo que es muestra de algo que no hay que hacer y que muchas veces termina en accidentes y  es que no contaban con    una mínima equipación ni de ropa ni calzado, zapatillas de deporte y pantalones vaqueros en su mayoría no es lo más adecuado para andar por estos lugares.

El descenso se va  haciendo más pronunciado y resbaladizo, con algún resbalón que termina en culada en la nieve y que sirve para borrar la huella,  propiciando el mismo efecto en los que pasamos detrás con lo cual medio grupo termina sentado en la nieve.

Llegando a la Laguna
Después de este “descanso” empezamos la parte final del descenso, menos pronunciado  y ya con todo el terreno al mismo nivel tras dejar atrás la ladera del Morezón.

Cruzando la Laguna

El espectáculo al pie de la ladera es de impresión, con una laguna totalmente congelada y las cumbres del Almanzor y el resto de los picos levantándose tras ella.

Cruzamos la laguna, algunos por el medio y otros algo más hacia el borde para dirigirnos a ver  la Charca Esmeralda  cubierta casi en su totalidad por la  nieve. Cruzamos un pequeño puente  para ir al Refugio Elola (1.950 m) y comer en su entrada ya que el tiempo durante todo el día fue magnifico, soleado y a ratos caluroso. Quien diría que estábamos en pleno mes de marzo.

Charca Esemralda cubierta de nieve
Puente llegando al Refugio Elola












Refugio Elola
Después de  la comida y su correspondiente café, emprendemos el camino de vuelta,  cruzando otra vez  la laguna  y subiendo hacia la ladera del Pico Morezón  otra vez, desandando lo andado.  Una vez entramos en la ladera, notamos que la nieve está algo más blanda, el calor del sol hace sus efectos,  y la huella más marcada, pareciendo una auténtica escalera en algunos tramos y en otros  casi borrada por las marcas de algunos esquiadores que la han atravesado en su ruta de subida al pico.

De vuelta.  Foto: J. Hernández
Seguimos subiendo hasta que nos encontramos otra vez con la grieta en la zona de la  Fuente de los Barrerones. Al ablandarse la nieve se ha hecho más larga e inestable,   teniendo que subir más arriba para intentar sortearla.  Un fallo de cálculo en su longitud hace que la compañera que iba delante de mí desaparezca por un segundo al abrirse la nieve y colarse en la grieta. Otra integrante del grupo al intentar ayudarla a salir también se cuela en la grieta; un segundo de tensión hasta comprobar que podían tocar el fondo con los pies. (Algunos de nosotros no sabíamos que en realidad no tenía tanta profundidad como aparentaba). Y como no hay dos sin tres, al terminar de bordear la grieta para ayudarlas desde el otro lado noto que la nieve   cede  y quedo con una pierna dentro del final de la grieta.
Solo nos  quedaba esperar a que nuestro compañero que estaba aprovisionándonos de agua en la fuente que estaba  un poco más abajo  subiera para ayudarnos a salir del apuro.


Volviendo a los Barrerones
Cuerda de los Galayos











Por las Escaleruelas
Recuperados ya del medio susto, salimos de la ladera para  comenzar la bajada de Los Barrerones que nos dejara otra vez en el Puente de la Pozas, pero esta vez por su lado derecho en el sentido de la bajada. Paramos en el puente para refrescarnos un poco porque el calor no nos daba un respiro y seguimos por el Prado de las Pozas con la Cuerda de los Galayos enfrente hasta la zona empedrada que nos dejará otra vez en la Plataforma, punto final de un buen día de montaña después de haber recorrido 14 km. entre ida y vuelta.